1. Cultiva tu curiosidad. Es lo que se deriva de la reciente publicación en Neuron (2014) en la que se encontró que las personas que mostraron más curiosidad para averiguar la respuesta a una cuestión concreta, no sólo mejoraron el recuerdo de dicha información sino que también recordaron mejor otra información que se les presentó ante la cual no se sintieron necesariamente atraídos. Y esto incluso 24 horas después. El Dr. Matias Gruber explica que cuando se estimula la curiosidad, se activa el circuito de recompensa en el cerebro y también aumenta la actividad en el hipocampo, una estructura muy relevante para el aprendizaje y la memoria. La interacción entre estos dos sistemas nos prepararía para retener mejor la información.
